¿Representan las princesas Disney a las mujeres? ¿Por qué las niñas quieren ser princesas? Disney nunca se olvida de sus princesas.
Los tiempos van cambiando a medida que transcurren los años. No sólo cambia la sociedad en general, sino también la mentalidad a medida que las nuevas tecnologías avanzan. También estos cambios son visibles en Disney y sus películas, pues últimamente se apoya bastante en la tecnología 3D para elaborarlas. Y no sólo la forma de hacer las películas, sino también las historias que narran y sus personajes.
Pensemos ahora en las famosas princesas Disney, porque si por una cosa se ha caracterizado también Disney, es precisamente por sacar a la pantalla sinopsis en las que se incluyen a las princesas, sus vidas y sus problemas.
Sin embargo, si pensamos en películas como "Blancanieves y los siete enanitos"(1937) o "La Cenicienta" (1950) vemos claramente cómo las protagonistas de estas películas deben combatir con los problemas que se les presentan y se convierten en princesas al enamorarse ambas de un príncipe. Se trata de princesas cuyo objetivo es encontrar al amor de su vida, al hombre de sus sueños, y al hacerlo, lo único que queda por decir es la conocida frase de "y fueron felices y comieron perdices...".
Más tarde, nos encontramos con personajes guerreros como "Pocahontas" (1995) o "Mulán" (1998). En ambos casos se presentan como mujeres luchadoras y heroínas. Por un lado, Pocahontas deja ver cómo las diferentes civilizaciones pueden convivir en paz a pesar de ser diferentes y lucha para que tanto los suyos, como los colonos ingleses entiendan lo que eso significa. Por el otro, Mulán es una jovencita que no duda en disfrazarse de hombre para evitar que su padre vaya al frente. Será ella la que combata contra los malvados Hunos y la que consiga honrar a su familia y a la Corte Imperial.
Hoy en día, Disney ya no transmite esos valores de antes y lo podemos comprobar a través de algunos de sus próximos estrenos. En "Tiana y el sapo", la protagonista se hace princesa pero continúa trabajando para que su sueño de tener su propio restaurante se mantenga vivo. Con "El oso y el arco", una princesa decide renunciar a su apellido para alcanzar su sueño de ser arquera.
De princesas cuyo sueño estaba en casarse con príncipes y vivir eternamente felices pasamos a mujeres independientes, libres, trabajadoras y cuyos sueños van mucho más allá de un simple matrimonio.
*Imagen de www.portal.educ.ar
Pensemos ahora en las famosas princesas Disney, porque si por una cosa se ha caracterizado también Disney, es precisamente por sacar a la pantalla sinopsis en las que se incluyen a las princesas, sus vidas y sus problemas.
Sin embargo, si pensamos en películas como "Blancanieves y los siete enanitos"(1937) o "La Cenicienta" (1950) vemos claramente cómo las protagonistas de estas películas deben combatir con los problemas que se les presentan y se convierten en princesas al enamorarse ambas de un príncipe. Se trata de princesas cuyo objetivo es encontrar al amor de su vida, al hombre de sus sueños, y al hacerlo, lo único que queda por decir es la conocida frase de "y fueron felices y comieron perdices...".
Más tarde, nos encontramos con personajes guerreros como "Pocahontas" (1995) o "Mulán" (1998). En ambos casos se presentan como mujeres luchadoras y heroínas. Por un lado, Pocahontas deja ver cómo las diferentes civilizaciones pueden convivir en paz a pesar de ser diferentes y lucha para que tanto los suyos, como los colonos ingleses entiendan lo que eso significa. Por el otro, Mulán es una jovencita que no duda en disfrazarse de hombre para evitar que su padre vaya al frente. Será ella la que combata contra los malvados Hunos y la que consiga honrar a su familia y a la Corte Imperial.
Hoy en día, Disney ya no transmite esos valores de antes y lo podemos comprobar a través de algunos de sus próximos estrenos. En "Tiana y el sapo", la protagonista se hace princesa pero continúa trabajando para que su sueño de tener su propio restaurante se mantenga vivo. Con "El oso y el arco", una princesa decide renunciar a su apellido para alcanzar su sueño de ser arquera.
De princesas cuyo sueño estaba en casarse con príncipes y vivir eternamente felices pasamos a mujeres independientes, libres, trabajadoras y cuyos sueños van mucho más allá de un simple matrimonio.
*Imagen de www.portal.educ.ar
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7 comentarios:
16 de enero de 2010, 23:04
Yo soy una fiel seguidora de disney, a pesar de mis 21 años, y es cierto lo que dices de que el perfil de las protagonistas de las películas ha evolucinado a medida que evoluciona la sociedad. Lejos quedan ya aquellas películas que hacían soñar a las niñas con su príncipe azul, ahora predomina el perfil de mujer luchadora, con valores.
De todas formas, a mi me encanta ver las películas disney antiguas, porque a parte de verlas desde otro punto de vista muy diferente a cuando tenía 5 años, quién no ha soñado alguna vez con su príncipe azul???
Dios, me encanta disey!!!!!!
16 de enero de 2010, 23:07
Jajaja. Sí, estoy de acuerdo es que las cosas se perciben de forma diferente según la edad.
Tengo pensado hablar de las películas antiguas de Disney en otra ocasión comparándolas con las de hoy en día, aunque hoy sólo me he centrado en las princesas.
Gracias por tu comentario!
17 de enero de 2010, 3:45
DISNEYROCK.COM.AR
hola!! disculpa por responderte un poco tarde.
Ya te agrego a nuestras categorias
gracias por tu comentario!! te lo agradezco
17 de enero de 2010, 12:19
Gracias a vosotros!
Ya estamos en contacto!
17 de enero de 2010, 12:56
Woo yo también estoy de acuerdo, si has crecido viendo estas películas no pueden dejar de gustarte! Yo adoro Disney (a pesar de todo lo negativo que tiene, es una multinacional y como todas pues vela nada más por sus intereses... mantener una imagen es solo un interés más). Pero ponle hoy "La cenicienta" a una de esas niñas que van a los conciertos de Jonas Brothers y están deseando arrancarles el anillo de castidad a mordiscos xD
17 de enero de 2010, 13:38
Jajaja. Sí, es que eso es Disney, por una parte una empresa que se lo sabe montar muy bien, pero por otra, una empresa que sabe llegar al público.
A mí también me gustan las pelis de Disney antiguas (de hecho se comete el error de pensar que las de hoy en día son mejores por emplear nuevas tecnologías y demás, y no siempre es así..).
19 de enero de 2010, 23:40
Las películas de ahora de Disney (la mayoría) tienen la gracia de contener un mensaje también para los adultos, casi imperceptible para los niños. En ese sentido recuerdan mucho a los tebeos de Calvin y Hobbes, cuando eres niño los disfrutas de un modo; cuando eres adulto de otro. Para mí eso las convierte en mejores películas si piensan no solo en nosotros que años atrás veíamos esos clasicazos (por otra parte estupendos) con una animación más "tradicional" y con unos valores un tanto diferentes a la postura algo más liberal que impera hoy por Occidente; sino también en los niños que el día de mañana vean películas como "Wall·E" y descubran su precioso mensaje entre ecologista y sociopolítico solamente visible para unos ojos que ya hayan vivido lo suyo.
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